Primer paso. Repasemos la versión básica del famoso esquema que Roman Jakobson ideó para explicar los rudimentos de la comunicación verbal.
Segundo paso. Prestémosles especial atención a las siguientes declaraciones de un taxista en diálogo (o, mejor dicho, en monólogo) con una pasajera. Para más detalle, el intercambio de palabras tuvo lugar el martes pasado.
T: Está dura la calle con tanta marcha y piquete.
P: …
T: Ayer fue de lo peor, con estos chicos que quieren ser chicas y estas chicas que quieren ser chicos.
P: ¿Se refiere a la marcha de orgullo gay?
T: Esa misma.
P: Fue el sábado, no ayer.
T: Bueno, sí. ¿Viste? Ahí los varones pedían ser mujeres y las mujeres pedían ser varones.
P: …
T: Además le reclamaban al Congreso la aprobación de una ley que les permita adoptar criaturas.
P: …
T: Sabías, ¿no?
P: No.
T: ¿No escuchás radio, vos?
Tercer paso. Completemos la versión básica del esquema de Jackobson.
Cuarto Paso. Detengámonos en el remate del diálogo/monólogo, y reformulemos al esquema jakobsoniano en su honor.
Pregunta (abierta). ¿En qué punto/instancia se desvirtúa la información que los medios de comunicación difundieron sobre los reclamos pronunciados en la marcha y contramarcha del orgullo y sobre el proyecto de ley a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo?