Estaría bueno que, antes de lanzar una campaña gráfica en la vía pública, la gente del Pro se tomara el trabajo de consultar algún libro de gramática y/o conjugación del idioma castellano. Dada la evidente falta de conocimientos sólidos, un repaso sobre el uso del subjuntivo y su aplicación en el modo condicional o potencial habría sido conveniente antes de empapelar la ciudad de Buenos Aires con semejantes desaciertos lingüísticos.
La metida de pata resulta por lo menos inoportuna cuando -en plena etapa proselitista- el programa del partido liderado por Mauricio Macri promete «mejorar la calidad de la educación» y preparar ciudadanos «para el trabajo, para la universidad y para la vida». Por lo visto, la rigrosidad y la coherencia no son atributos dignos de promocionar en esta acelerada carrera política.