«He sido testigo, y estas fotos son mi testimonio. Los eventos que registré no deben olvidarse ni repetirse«.
Ésta es la inscripción publicada en la página de inicio del sitio de James Nachtwey, fotógrafo norteamericano free lance, corresponsal de guerra, cronista de los flagelos más grandes de nuestra era. Sin dudas, un testigo agudo, temerario, silencioso de lo peor, de lo más aberrante, de lo más vergonzoso de este mundo.
Por eso, mirar su trabajo nos obliga a realizar un necesario examen de conciencia sobre el lado oscuro, patético, abyecto de nuestra a veces monstruosa humanidad. Por eso, a partir de hoy su sitio web integra la lista de links recomendados de Espectadores.