Échenle la culpa a la proximidad entre las teclas C y V, a mis dedos entumecidos y/o a una incipiente dislexia. Lo cierto es que, hace unos días, mientras redactaba un informe, quise escribir la palabra «nocivo» y terminé tipeando la frase «novivo».
Favor de abstenerse de interpretaciones freudianas. 😳