Mírenlo bien… Ahora imagínenlo quitándose la máscara. Pero no en privado, sino a la vista de todos, en una conferencia de prensa.
Así es, señoras y señores: el Hombre Araña salió del closet. Pero a no asustarse, homófobos, que el acto de arrojo no obedece a ninguna desviación sexual.
De hecho, el superhéroe sigue siendo bien macho, tanto que -amparado en razones éticas y ontológicas- ahora se animó a dar la cara (nunca más oportuna la metáfora) y a revelar su verdadera y tantas veces soslayada identidad.
Más información en el diario Clarín.